Como ya conocen, el cuidado de la
piel es uno de los componentes esenciales a la hora de hablar del cuidado del
cuerpo en general.
En verano, la producción de glándulas sebáceas aumenta en
mayor medida, provocando que la piel requiera más líquido. Por este motivo es
muy importante tener la piel hidratada.
Los efectos de no hidratar la piel son que ésta va a
envejecer más rápido y se va a mantener seca.
Causas de la
deshidratación en la piel
Existen factores internos y externos que provocan la
deshidratación en la piel.
En los factores internos se pueden encontrar:
Enfermedades como diabetes, insuficiencia renal, etc.
Medicamentos como laxantes, corticoides, diuréticos,
isotretinoína, etc.
La eliminación anormal del agua, por quemaduras, vómitos,
etc.
La edad avanzada.
Con respecto a los factores externos, se considera todo lo
que incrementa el calor o el frío: la calefacción, el aire acondicionado y la contaminación. Se
incluye el frío ya que éste reduce el riego sanguíneo y por lo tanto la piel
tiene menos oxígeno, nutrientes y tiende a secarse. También se considera un
factor externo, el uso de ciertos productos químicos como los detergentes,
disolventes, jabones, etc.
Recomendaciones
Las recomendaciones para mantener la piel hidratada son las siguientes:
Consumir bebidas como té frío, agua y jugos de fruta, ya que
su consumo acelera el proceso de rehidratación en un 30%.
Utilizar cremas hidratantes, usando la crema que se adecué a
su tipo de piel.
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