jueves, 28 de mayo de 2015

La contaminación

Las personas que viven en grandes ciudades por lo general están expuestas a una contaminación ambiental bastante elevada. La contaminación del aire no solo afecta la salud de las personas generando enfermedades, sino que también produce efectos sobre la piel.

Los diferentes agentes contaminantes responsables de las agresiones en la piel, son:
  • El ozono y el óxido de nitrógeno provocan inflamaciones: la piel está irritada y reactiva.
  • El monóxido de carbono es responsable de la hipoxia tisular (carencia de aporte de oxígeno a los tejidos): el metabolismo de la piel es lenta (tez apagada, envejecimiento prematuro, sequedad, etc).
  • El dióxido de azufre provoca alteraciones de la película hidrolipídica: la piel está irritada y sensible.
  • Las partículas en suspensión pueden provocar irritaciones y alergias.
Las consecuencias sobre la piel son múltiples: se deshidrata, se ensucia, se vuelve irritable y la tez está apagada. Pero cada piel es única y no reaccionará de la misma forma a los agentes contaminantes, a la absorción cutánea en función de su capacidad de absorción y a las condiciones externas (temperatura, índice de humedad). Los contaminantes atmosféricos generan también radicales libres responsables en parte del envejecimiento cutáneo. La piel suele perder flexibilidad y luminosidad.

Para proteger la piel de la contaminación atmosférica debemos:
  • Lavarnos dos veces al día la cara, por la mañana y por la noche, con abundante agua fría y un jabón adecuado para cada tipo de piel.
  • Usar cremas hidratantes ayudará a evitar la deshidratación de la piel y prevenir la aparición de arrugas.
  • Si la persona ya tiene problemas de piel debería tratar de no estar en contacto con altos niveles de contaminación porque puede empeorar su patología.
La mayoría de las personas no pueden evitar exponerse a la contaminación del lugar donde viven, por lo que tienen que alimentarse sanamente y cuidar la piel. De esta manera se podrá reducir o evitar las consecuencias del smog y otros contaminantes en la piel.

¿Qué hacer ante esta agresión invisible que acaba evidenciándose en las zonas más expuestas del cuerpo, como la cara, el cuello y las manos? No existen fórmulas mágicas, ni cremas todo en uno que eliminen por completo los efectos de los contaminantes del aire y borren de la piel las huellas del tiempo, aunque existan muchas páginas web que las promocionen.

Aun así, los expertos señalan que es importante mantener el cutis limpio para evitar que los poros se obstruyan y protegerlo en la medida de lo posible. En este sentido, sugieren utilizar productos que contengan antioxidantes, para bloquear la actividad de los radicales libres en el cuerpo, y un buen protector solar. Y, por supuesto, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio. Si puede ser, lejos de las zonas industriales y con mucho tráfico.

RECUERDA QUE: La información contenida en este sitio tiene el propósito de ofrecer un conocimiento general, no tiene como fin el sustituir la consulta con el médico. Usted debe consultar con su médico si presenta alguna condición en su salud.

Fuente
http://www.etatpur.es/index.php/efecto-contaminacion-piel
http://www.blogdefarmacia.com/efectos-de-la-contaminacion-ambiental-en-la-piel/
http://www.elblogdelapielsana.org/the-skin-and-the-impact-of-pollution/

miércoles, 20 de mayo de 2015

Las cremas

Para lucir una piel suave y fresca es absolutamente necesario que tengas una rutina de limpieza que favorezca la hidratación de tu cutis al tiempo que permita su luminosidad. Aunque la mayoría de los productos que se encuentran en el mercado prometen dar estos resultados, en ocasiones puedes no obtener los efectos esperados. Esto es por una sencilla razón: estás usando la crema o el jabón inadecuados para tu tipo del piel.

Por lo general, las cremas contienen dos componentes: lubricantes y emolientes. Los primeros atrapan el agua del aire y la retienen en la piel, pero si el ambiente no es húmedo no actúan en su totalidad. Los emolientes pueden ser a base de agua o de aceite; en caso de ser de aceite su efecto humectante perdura por más tiempo aunque dejan sensación grasosa en el rostro.

Lo ideal entonces, es determinar el tipo de piel que se tiene para elegir correctamente el producto. Además, pueden tener diversos ingredientes adicionales que le dan muchos más beneficios como: vitaminas, minerales y diferentes extractos de plantas. Algunas de ellas poseen también protección solar lo que es ideal para utilizar durante el día.

Las cremas humectantes dan el agua justa que precisa la piel conservando su humedad. Su función es la de producir una revitalización de la piel humectando los sectores más resecos y devolviendo la humedad natural.

Las cremas hidratantes, también dan el agua que necesita cada piel en particular pero brindando además hidratación profunda, por contener elementos activos muy importantes como ácido hialurónico, úrea, surbitol y otros.

Debemos también, definir el tipo de piel que tenemos para así brindarle la crema necesaria para humectarla e hidratarla.
  • Piel normal: las cremas a base de agua con bajo contenido de aceites livianos (oliva, jojoba, almendra) son las más recomendadas si tienes este tipo de piel.
  • Piel grasa: los productos suaves elaborados a base de agua son los ideales para mantener la piel regulada. Ahora, si tu piel presenta impurezas o acné, lo mejor es optar por las cremas “no comedogénicas” que evitan que se obstruyan los poros.
  • Piel seca: prefiere los jabones líquidos y las cremas con base de aceite que en lo posible contengan ácido glicólico, ceramidas, ácido láctico o dimeticona (silicona).
  • Piel áspera: los productos con ácido salicílico o málico son excelentes para ayudar a minimizar o remover las asperezas.
Ahora bien, las cremas faciales ayudan a que el proceso se realice óptimamente al brindar protección, evitar la pérdida de líquidos por evaporación, limpiar a fondo y, por ende, reducir el riesgo de infecciones.

Por otra parte, es importante considerar que cualquier alteración en las estructuras cutáneas debido a factores externos o del mismo individuo puede ocasionar granos, manchas o inflamaciones. Por ejemplo, la segregación de sebo en la piel tiene como fin brindar defensa a la epidermis, pero la contaminación puede obstruir los poros que, al no expulsar sudor ni grasa dan lugar a acné.

RECUERDA QUE: La información contenida en este sitio tiene el propósito de ofrecer un conocimiento general, no tiene como fin el sustituir la consulta con el médico. Usted debe consultar con su médico si presenta alguna condición en su salud.

Fuente:
http://www.fucsia.co/belleza/articulo/la-crema-humectante-correcta/6966#.VUuHD45_Oko
http://www.revistabuenasalud.com/cremas-hidratante-vs-humectantes/
http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/acne/temas-relacionados/cremas-faciales.html

miércoles, 13 de mayo de 2015

Los beneficios del Omega 3


El Omega 3 es una sustancia lipídica que pertenece al grupo de los ácidos grasos (AG) poliinsaturados de cadena larga.

Los tipos más importantes de Omega 3 son el ácido eicosapentaenoico (AEP) y el ácido docosahexanoico (ADH). Por su parte, el ácido alfa-linolénico (AAL) es un tipo de Omega 3 presente en los vegetales.

El Omega 3 se encuentra en los peces de agua fría o profunda como el atún, la caballa, la sardina, el salmón, etc. Además, en algunas vegetales como la lechuga, la espinaca, las fresas, el pepino, la col, la piña o las almendras.

Entre los efectos beneficiosos de los ácidos grasos Omega 3, para nuestro organismo, destacan:

  • Protector coronario (del corazón): el Omega 3 ayuda a depurar o purificar la sangre de sustancias malignas, como también reducir los niveles de triglicéridos en el organismo. Los primeros estudios en relación al Omega 3 y los problemas cardíacos, se empezaron a hacer a fines de los años 70. Kromann y Gregg, dos epidemiólogos daneses, investigaron que los esquimales prácticamente jamás mueren producto a enfermedades coronarias. Se les asocia a esta condición su dieta alta en productos marinos y pescados; fuentes de estos ácidos grasos. Se le atribuye también, la longevidad de los japoneses al Omega 3, por sus dietas ricas en pescados y soya.
  • Estabilizador emocional: En conexión a lo anterior, se descubrió que la gente que vive en lugares donde se consume más pescado, los niveles de depresión son casi nulos, por lo que se asocia al Omega 3 a disminuir considerablemente la posibilidad de padecer este trastorno. También se dice que el consumo regular de este ácido graso, ayuda a controlar los ataques de ira o “pataletas” de los niños pequeños, así como los niveles de agresividad de un adulto. De hecho, se han reportado casos de niños que comenzaron a consumir capsulas de Omega 3, incrementaron notablemente su rendimiento académico, por lo que se le considera también como un “benefactor cerebral”.
  • Removedor de grasa: El Omega 3 ayuda a eliminar grasa, junto con una dieta y un alto consumo de agua. Para explicarlo en términos simples, el Omega 3 es una “grasa buena”, la cual se mezcla con las grasas malas y juntas se disuelven. Esto se traduce en la eliminación de material adiposo y por consiguiente, ayuda a tener un porcentaje de grasa menor.
  • Funciones varias: Ayuda a la regeneración de las uñas y a tener una mejor calidad de cabello. También es excelente para tratamientos de cáncer en general y activa también las funciones lubricantes naturales del organismo; eliminando el “síndrome del ojo seco”. Ayuda a la concentración, a tener mejor memoria y por esto mismo, eliminar probabilidades de padecer de Alzheimer.

RECUERDA QUE: La información contenida en este sitio tiene el propósito de ofrecer un conocimiento general, no tiene como fin el sustituir la consulta con el médico. Usted debe consultar con su médico si presenta alguna condición en su salud.

Fuente:
http://www.mipielsana.com/el-omega-3-propiedades-usos-y-beneficios/
http://www.codeconutrilife.com/ingredientes-omega-3